Esta vivienda unifamiliar se define por sus líneas puras y volúmenes geométricos que se abren al exterior con una elegancia sobria. La arquitectura apuesta por la luz como elemento principal, integrando amplios ventanales que difuminan los límites entre interior y exterior.
El juego de voladizos y planos blancos genera una composición dinámica y equilibrada, mientras los espacios exteriores —terraza, piscina y jardín— se conciben como una extensión natural del hogar.
Una villa moderna y funcional, diseñada para disfrutar de la calma y la claridad del Mediterráneo.